Camino por la calle, lentamente, sin prisa, apoyando con sutileza los pies contra la acera mojada. Mirada al frente perdida en la oscuridad de la noche y con las manos en los bolsillos de mi pantalón, aparentando arrogancia.
Observo todo con frialdad en mis ojos, con gesto serio en mi cara, como despreciando todo lo que me rodea, como si nada me importara... La luna blanca y redonda me muestra mi camino sin un objetivo concreto, tal solo el hecho de caminar y pensar todo lo que me preocupa en mi interior pero mi cuerpo no quiere expresar.
De toda la gente que me rodeó, de toda la gente que me entregó su ser, tuve que fijarme exactamente en esa persona... en la única que no podía obtener, en la imposible, en la que me conquistase sin poder hacer nada por remediarlo...
Su presencia despreocupada, su odio por el mundo, su indiferencia, su gesto serio, sus miedos, sus dudas, su mirada... Una mirada que me lo dice todo sin decir nada, que me habla...que me susurra lo que su corazón no quiere decir. La que me hace ilusionarme, la que me hace mantener la esperanza, la que me enamoró sin darme cuenta...
Cuantas veces me he burlado de toda esa tontería de si el amor, de si querer a alguien, de si estar por siempre con esa persona, compartirlo todo, vivir un sin fin de cosas... Que ignorante era de cuan importante es ese sentimiento en los humanos. De lo especial y único que es sentir eso dentro de ti... Todas esas personas que han conseguido amar a alguien sin ninguna limitación deberían sentirse afortunadas.
Pero los humanos también somos ambiciosos y no nos limitamos a poder sentir eso sino que también lo queremos... lo queremos para nosotros porque ya no nos vale con sentir ese "éxtasis" que nos da una vez a la semana o un par de veces... No... lo necesitamos cada vez más tiempo, como una droga a la que te vuelves adicto poco a poco...
Puede que todo salga bien, que la persona te corresponda, que necesite también de esa droga y por tanto compartir su vida contigo se convierta en una necesidad. Entonces ambos serán felices durante el tiempo que dure su adicción y sentirán ese subidón cada día cuando se miren, cuando se acaricien, cuando se susurren palabras bonitas al oído, cuando hagan el amor de manera desenfrenada en cada rincón de la casa...
Pero... ¿y si la otra persona no te corresponde? ¿Y si no quiere estar contigo? Entonces entras en un bucle con dos polos opuestos... Primero el del día que todo está bien, que no te hace falta nada más que su compañía y el segundo que es cuando todo está mal, cuando echas en falta a esa persona, cuando suplicas por estar en su presencia, cuando te falta su mirada, sus gestos, sus palabras, sus caricias, su ser...
Y te vuelves loco... Loco por amor literalmente... te vuelves extremista, te falta la estabilidad de tu droga... un día la tienes y al siguiente parece que no... Te vuelves aún más adicto. Es tan difícil conseguir esa droga que cuando la tienes la sensación de bienestar, de éxtasis... se multiplica por 10 o por 100 o sabe dios por cuanto. Pero lo valoras mucho más y te aficionas mucho más a ella. Te enamoras mucho más...
Y entonces comienzan tus cambios de humor. Un día estás feliz, al segundo triste, luego enrabietado, contento, frustrado, alegre... Tu vida se vuelve una autentica montaña rusa y cuando te das cuenta, cuando quieres escapar, ya es demasiado tarde.
Ya estás enganchado. Te das cuenta de que aunque busques en otros brazos lo que te da esa persona, siempre...Siempre, la tendrás en tus pensamientos y siempre, volverás a caer en sus brazos cuando aparezca de nuevo.
El amor es una droga, el amor es una burla... Que se ríe de nosotros dándonos todo lo que queremos y quitándonoslo cuando lo necesitamos... Y aún así... Aún sabiendo todo lo malo que puede tener, todo lo mal que lo puedes pasar...
Me encanta... Simplemente me encanta... Y volvería a montarme en esta montaña rusa una y otra y otra vez... Hasta que quizás un día, encuentre mi droga diaria. Encuentre la persona que quiera la droga que le ofrezco todos los días de su vida... Porque a pesar de todo lo malo que tiene este sentimiento... La parte buena, lo supera con creces...
La parte buena... Vale la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario